miércoles, 13 de octubre de 2010

EPÍLOGO. El ángel, Juan y Jesús autentican el libro. Ap 22,6-21.

6 Me dijo: "Estas palabras son dignas de fe y verdaderas". El Señor Dios que inspira a los profetas envió su ángel para que mostrase a sus siervos lo que tiene que suceder en breve.
7 "Voy a llegar en seguida, dichoso el que hace caso de la profecía contenida en este libro".
8 Soy yo, Juan, quien vio y oyó todo esto. Al oírlo y verlo caí a los pies del ángel que me lo mostraba, para rendirle homenaje,
9 pero él me dijo: "No, cuidado, yo soy tu compañero de servicio, tuyo y de tus hermanos los profetas y de los que hacen caso de las palabras de este libro; rinde homenaje a Dios".
10 Él me dijo: "No selles el mensaje profético contenido en este libro, que el momento está cerca.
11 El que daña, siga dañando; el manchado, siga manchándose; el honrado, siga portándose honradamente; el consagrado, siga consagrándose".
12 "Voy a llegar en seguida, llevando mi recompensa para retribuir a cada uno conforme a la calidad de su trabajo.
13 Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin".
14 "Dichosos los que lavan su ropa para tener derecho al árbol de la vida y entrar por las puertas de la ciudad.
15 Fuera los perros, los hechiceros, los lujuriosos, los asesinos, los idólatras y todo amigo de cometer fraudes".
16 "Yo, Jesús, envié mi ángel para que os declarase esto acerca de las iglesias. Yo soy el retoño y el linaje de David, el lucero brillante de la mañana".
17 Dicen el Espíritu y la esposa: "¡Ven!"
Dida el que escucha:¡Ven!"
Quien tenga sed, que se acerque; el que quiera, coja de balde agua viva.
18 A todo el que escucha la profecía contenida en este libro, le declaro yo: Si alguno añade algo, Dios le mandará las plagas descritas en este libro.
19 Y si alguno suprime algo de las palabras proféticas escritas en este libro, Dios lo privará de su parte en el árbol de la vida y en la ciudad santa descritos en este libro.
20 El que se hace testigo de estas cosas dice: "Sí, voy a llegar en seguida".
Amén. Ven, Señor Jesús.
21 El favor del Señor Jesús esté con todos.


EXPLICACIÓN.

El epílogo presenta cierta forma de diálogo, pero a menudo es muy difícil determinar quién es el sujeto que habla.

EL ángel certifica la verdad de lo contenido en el libro (cf. 21,5); que inspira a los profetas: en gr. pneuma puede significar "espíritu" o "inspiración", cf. 1 Jn 4,1-3; se trata de los profetas cristianos, bien conocidos en las comunidades; la profecía de Juan es un desarrollo de esa línea profética; lo que tiene que suceder en breve, Juan espera que el proceso de caída de los poderes descrito en el libro empiece a notarse en la historia (6).

Tres veces anuncia Jesús en este capítulo la proximidad de su llegada (cf. 22,12.20) (7). En el libro, sin embargo, no se describe una parusía final; el juicio no lo realiza el Mesías, sino Dios (20,11-15); el mundo nuevo comienza con una nueva creación (21,1.5) y la bajada desde el cielo de la nueva Jerusalén (21,2.10). El anuncio de 1,7 ha de referirse, por tanto, a un acontecimiento histórico que manifieste la condición divina (entre las nubes) del crucificado (al que traspasaron, Jn 19,34.37; Zac 12,10) y haga rectificar a los hombres (plañirán por él). Por otra parte, en 2,16 la llegada inminente concierne solamente a la comunidad de Pérgamo, para eliminar un mal; en 3,11 a la de Filadelfia, para mantenerla en su fidelidad; en ninguno de los dos casos implica la llegada el fin de la historia.

Dichoso el que hace caso, el mensaje contenido en el libro, la certeza del futuro le dará fuerzas para superar las dificultades del presente.

Juan se declara testigo de las visiones y de las palabras sobre la Jerusalén celeste; sabe que no son invención suya (cf. 1,9) (8). De nuevo el ángel rechaza el homenaje de Juan; no es más que un compañero de servicio; los profetas, los que dan testimonio de Jesús; los que hacen caso, etc.: aceptan el contenido del libro los que han comprendido y asimilado el mensaje (cf. 19,,10 (9).

No selles (10), porque el libro se refiere a sucesos contemporáneos, al contrario, en Dn 8,26. Dada la cercanía de los acontecimientos, hay que conocer sin tardanza el contenido del libro; el momento está cerca, cf. 1,3. Se van afirmando las buenas o malas opciones; no hay lugar para términos medios (Dn 12,10) (11).

Jesús anuncia por segunda vez su inminente llegada (12); la retribución no mira las disposiciones interiores, sino su traducción en la práctica, cf. 20,12s. Jesús, igual a Dios: el Alfa y la Omega, cf. 1,8; 21,6; el primero y el último, 1,17; 2,8; Is 44,6; 48,12; el principio y el fin; 21,6 (13).

Bienaventuranza: plenitud de vida definitiva; lavan su ropa en la sangre del Cordero, cf. 7,14; el árbol de la vida, 2,7; 22,2.19. Exclusión de los egoístas, injustos y falsos, cf. 21,8.27; perros, modo judío de llamar a los paganos; en el lenguaje de Juan, los que persisten en los falsos valores del paganismo (15).

Jesús confirma y hace suyo el mensaje del ángel (cf. 1,1); os declararse, a los miembros de las siete iglesias (1,4). El retoño; etc.: en él se cumple la aspiración y el ideal expresado en el AT, cf. 5,5; el lucero, cf. 2,28 (16). La insistencia sobre la autenticidad del libro hace sospechar que éste fue objeto de controversia ya desde el principio.

Anhelo de la comunidad animada por el Espíritu (cf. las conclusiones a las siete cartas, caps. 2-3); la esposa, 19,7; 21,2.9 (17). Invitación a los presentes (Diga el que escucha). Llamada universal a participar del agua viva, es decir, a encontrarse personalmente con Jesús: cf. 21,6.

El libro, intangible. La grave amenaza indica la importancia de lo escrito y el peligro de que sea alterado (18-19).

Jesús anuncia por tercera vez en este capítulo y de modo enfático () su inminente llegada. Deseo de la comunidad; Ven, Señor Jesús, el arameo Marana tha, " "Señor nuestro, ven", cf. 1 Cor 16,22 (20). Saludo final (cf. 1,4) (21).

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